Nunca es demasiado temprano para hacer la pregunta: “¿Estará mi hijo listo para la escuela?” Escuchamos a maestros e investigadores que los niños que pueden seguir instrucciones y tener autocontrol tienen más probabilidades de estar listos para la escuela. Cuando un niño tiene curiosidad y hace preguntas, puede esperar su turno y sentirse cómodo con la rutina, esto ayuda mucho para estar listo para la escuela. En casa, las rutinas diarias de sentarse y comer juntos, las rutinas a la hora de acostarse y la misma hora diaria para ir a la cama y la misma hora para levantarse en la mañana ayudan a los niños a estar preparados.